¿Cómo integrar un edificio plurifamiliar de 20 viviendas en el casco antiguo de Sant Pere de Ribes? El proyecto establece una estrategia estructural a base de muros de carga para conseguir una integración del edificio entre las arquitecturas tradicionales del centro histórico.
La estructura fija las condiciones espaciales del proyecto, generando un espacio interior a base de secuencias de estancias y definiendo la forma de la fachada: ventanas ortogonales adinteladas para las habitaciones y porches exteriores con arcos trabajando a compresión, igual que todos los espacios intermedios que caracterizan el casco antiguo. Los porches permiten un control de la intimidad en planta baja, entre las salas de estar y la calle, a la vez que facilitan un acceso directo a las viviendas sin utilizar los núcleos de acceso.
En el interior, un patio naturalizado genera un espacio colectivo que posibilita unas viviendas en planta baja de calidad.
El acabado del edificio es un mortero de cal sin colorear donde el blanco aporta mimesis urbana sin renunciar a la profundidad y variaciones cromáticas propias de un material tradicional, con una puesta en obra lenta y 100% manual. Es una construcción sincera y económica (menos de 1.000€/m2) que resuelve la edificación en esquina a través de dos volúmenes separados, pero unidos por una pasarela de conexión.
El proyecto ordena 20 viviendas de alquiler de 60m2 de promoción privada mediante dos núcleos de escalera, combinando tres tipologías: vivienda pasante de tres habitaciones, vivienda de una habitación y dúplex en cubierta de dos habitaciones.
Colaboradores: Albert Brufau Safont (Brufau-Cusó Arq.) Jordi Vallribera (Brufau-Cusó Arq.)
Otros técnicos: Consultor estructuras: Jordi Velàzquez Sellés (MVA). Ingeniería instalaciones: Jaume Pastor Costa (Eletresjota).
Contratista: Beta Conkret S.A