La casa se sitúa en el barrio del Toscal de Santa Cruz de Tenerife, un barrio olvidado, declarado conjunto histórico pero que carece de plan especial.
El proyecto consiste en la rehabilitación de una vivienda de 1912 que se encontraba en estado de ruina.
La rehabilitación planteada no tiene como propósito mantener una imagen inmutable de la ciudad histórica, pero si una modificación controlada, que permita la evolución sin borrar la esencia del lugar.
Considerando los valores ambientales de la edificación, constituidos por su volumetría, fachada y materialidad, y desde la reinterpretación de las arquitecturas tradicionales, se ha dotado a la vivienda de un esquema de casa-patio.
El reducido patio de ventilación existente se amplía pasando a ocupar toda la crujía transversal de la edificación constituyéndose como verdadero centro tipológico de la vivienda.
La remonta de la edificación se retranquea de la línea de fachada, disminuyendo su presencia desde la calle y generando una terraza que da servicio al dormitorio principal.
Como es frecuente en la arquitectura tradicional canaria, la escalera se sitúa en el lado izquierdo de la galería abierta al patio y se constituye como elemento articulador de las distintas estancias.
El primer peldaño de la escalera se diferencia de los demás, recordando aquella pieza basáltica tan común en las viejas casas.
A nivel material, los muros existentes que definen el cerramiento de la casa se proyectan vistos o acabados con mortero de cal, según los casos.
La nueva construcción se ejecuta en hormigón visto, con distintos acabados.
Arquitecto técnico: Eloy Fernández, Aparejador.
Contratista: Construcciones Expósito