La intervención tiene como objeto la transformación de un espacio preexistente en una galería expositiva en la calle Trafalgar de Barcelona, que entiende el espacio como un lugar de memoria en donde todos los elementos (continente y contenido expositivo) actúan como superposiciones reversibles y mutables en el tiempo.
En ese aspecto, el proyecto se concibe como un proceso de transformación abierto a lo largo del tiempo, cuya primera fase cuestiona radicalmente el formato de cubo blanco e invita a reflexionar sobre cómo debería ser un espacio expositivo contemporáneo.
La propuesta persigue por tanto la creación de un lugar específico -alejado de una envolvente genérica blanca- e incluyendo los rastros y memoria del lugar, evitando al mismo tiempo tratar los elementos existentes de modo preciosista.
Respondiendo a esta idea de espacio expositivo como lugar de narrativa en permanente transformación, se ha optado por que la propia materialidad y la literalidad de las soluciones técnicas y normativas, se presente de forma directa y explícita, visibilizando y significando así los procesos del proyecto arquitectónico.
La expresividad del espacio y su identidad se presentan como una respuesta a la normativa existente y a los procesos constructivos necesarios.
Colaboradores: Oriol Palou, Estructura.
Contratista: CONIC