El proyecto parte de la necesidad de reformar, ampliar y hacer accesible el centro médico de la localidad de Azanuy, que ocupa un pequeño local municipal situado en el extremo sur de la plaza del ayuntamiento.

La estrecha dimensión de la parcela y la imposibilidad de abrir huecos en las medianeras para iluminar y ventilar las diferentes estancias, condiciona la intervención. La disposición de un patio interior permite conciliar y articular las dos partes diferenciadas de la intervención, la de la arquitectura popular existente y la ampliación propuesta.

Mientras la primera acoge el vestíbulo, enfermería, farmacia y aseo, la consulta del médico se extiende longitudinalmente sobre el garaje y almacén, hasta completar la parcela, creando un nuevo frente edificado hacia el sur que se integra en el entorno inmediato y minimiza la presencia de la medianera del ayuntamiento hacia la carretera comarcal. El vestíbulo longitudinal garantiza la circulación y se extiende visualmente más allá del patio interior, permitiendo conciliar las dos realidades de la parcela, la condición urbana de la plaza y el paisaje rural circundante, capturado a través de la nueva ampliación.

Esta doble condición se materializa asumiendo la tradición constructiva local, integrando materiales cerámicos y elementos constructivos de la arquitectura popular, sin que ello suponga una renuncia a la contemporaneidad. Esta pequeña intervención ha servido para extender la actuación más allá del centro médico, ordenando los accesos y abriendo las dependencias municipales de la planta baja para poner en valor la plaza como espacio de reunión y acogida.