El proyecto nace de la necesidad de un espacio público de ocio y restauración en un barrio de negocios inundado de edificios de oficina.
Se manipula ligeramente la geometría del perímetro como El espacio de la plaza se proyecta en continuidad con múltiples sub-espacios.
Diferentes texturas de materiales configuran los recintos de los diferentes ámbitos. El restaurante–bar de la Oast House existente se convierte en el punto de partida del proyecto. Las tejas tradicionales son el elemento formal que expresará la materialidad y continuidad entre edificio y plaza. Un sistema de pérgolas se convierten en el enlace entre la Oast House y el espacio público.
Fuego, aire y tierra definen los cuatro lados dentro de una unidad de composición.
Aportan carácter y armonía al lugar. El elemento de fuego, situado junto a la Oast House, expresa energía y pasión, luz y calidez. El elemento aire permite la convivencia y la comunicación.
El techo de las pérgolas, de tejas contemporáneas, es una reinterpretación de la técnica tradicional. El elemento tierra aporta estabilidad y tectónica.
Tres edículos enlazados por las graderías albergan las funciones temáticas de pequeño teatro, bar y quiosco.
Los escalones y las pendientes son asientos casuales y configuran el límite de la plaza. Se refuerza la vegetación existente con nuevos árboles y así mismo se reestructuran los parterres de la plaza.
El proyecto suma el concepto de plaza mediterránea, donde socializar y relajarse al aire libre es una parte central del día a día de la comunidad.
Colaboradores: Andrea Arriola Fiol.
Contratista: CASEY