El ayuntamiento se constituye como pieza central de un nuevo desarrollo urbano junto a un lago en Salem, Baden-Württemberg (Alemania).
El edificio es el resultado de un concurso de ideas, que proporciona al nuevo conjunto urbanístico una imagen diferencial y singular, punto de encuentro de varios pueblos unidos en mancomunidad.
El ayuntamiento, en una situación intermedia; se macla con el pueblo a través de una plaza, y con el lago a través de un parque; generando una transición entre la zona urbana y el paisaje.
El nuevo ayuntamiento de Salem se plantea como un volumen nítido, capaz de establecerse como elemento representativo de la zona.
Se apuesta por una imagen sólida y rotunda, que se refleja en un edificio de ladrillo de volúmenes sencillos y líneas rectas, un edificio perdurable y atemporal.
La sala de plenos se sitúa en la última planta, generando un cuerpo con mayor altura, el cual enlaza con la tradición de las torres en los ayuntamientos, punto en el que se ha situado el reloj.
La posición de este volumen sobre el vacío que genera el porche de entrada, crea una tensión formal que singulariza al edificio. El edificio del ayuntamiento parte de un esquema funcional claro; dos crujías paralelas a las fachadas este y oeste contienen las oficinas mientras que el espacio central alberga las circulaciones y las zonas de servicio.
Esta organización, clara y sencilla, permite una gran flexibilidad de cara a futuras necesidades, así como el orden y racionalidad de las instalaciones.
Colaboradores: Socio local: mmp architekten (Tobias Müller, Thomas Wissing, Saskia Bechtel, Miguel Astobiza). Concurso: Ibán Carpintero. Arquitectura: estudio González arquitectos (Jessica Nieves).
Otros técnicos: Kubus360, faktorgrün, Mayer-Vorfelder und Dinkelacker Ingenieurgesellschaft für Bauwesen, Bauphysik5, ibp Knaus Zenter, Kienle Beratende Ingenieure, Beratungsdienst für Arbeitssicherheit & Brandschutz Abt