El edificio se encuentra ubicado en el número 11 de la calle Santa Clara, junto a La Central eléctrica “El Molí” y delante del Puente de Piedra de Girona.

Por su situación y las características de la calle, se incorpora al alzado fluvial de la ciudad. El proyecto afronta la rehabilitación integral de la antigua sede de una caixa en la ciudad, manteniendo parcialmente forjados y fachadas, adaptando su cubierta y materialidad a lo prescrito en el Plan Especial del Barri Vell de Girona.

El volumen edificado es atravesado por un pasaje de acceso público, uniendo la calle Santa Clara con la Plaza de Josep Plà i Casadevall.

Una de las principales acciones del proyecto es la adaptación y rehabilitación de este espacio urbano mediante la apertura de dos grandes lucernarios curvos envueltos en pavés, uno de ellos patio principal y brillante corazón y acceso del nuevo edificio.

El edificio consta de ocho viviendas, con dos áticos dúplex y dos locales, abierto uno a la calle Santa Clara y otro al pasaje.

Las tipologías de vivienda resultantes son pasantes y se abren al frente, dando lugar a una secuencia de espacios intermedios. La lógica de edificio deriva en una serie de tipologías y superficies variables en los diferentes niveles de proyecto.

Es así como la flexibilidad de la estructura preexistente a través de una serie de cuidadosas intervenciones, se adapta a los nuevos tiempos, respondiendo al carácter renovado de una ciudad viva, atenta a la constante renovación de su patrimonio.