La Plaza de la Font del Lleó es el punto neurálgico de Caldes y el espacio más representativo de la villa.
La fuente se encuentra en la esquina central, ligeramente deprimida, y de ella brota el agua caliente que fluye hasta balnearios y espacios termales.
La confluencia de yacimientos patrimoniales, encabezados por la fuente y las antiguas termas romanas, configuran su compleja geometría, donde encontramos otros equipamientos ligados al agua, y el Ayuntamiento en uno de los extremos. El espacio supone un fuerte valor identitario para la población, pues se llevan a cabo todo tipo de eventos y actividades multitudinarias durante el año.
Así pues, éste asume el rol tipológico de “plaza del pueblo”, tan consolidado en el imaginario popular pasado y presente. La propuesta responde a la necesidad de tratar la plaza como nexo entre todos estos elementos que la conforman, potenciando y facilitando todas las actividades que se llevan a cabo, tanto las extraordinarias como las cotidianas.
Toda la plaza se resuelve en un único plano, sin barreras arquitectónicas, poniendo en valor los diferentes elementos históricos y garantizando la mayor flexibilidad y versatilidad posible. Se recupera el adoquín original utilizando dos tipos: la pieza original (mecanizada para hacerla plana) situado en la zona central, y una nueva de granito, situada en los perímetros, estableciendo una relación entre lo antiguo y lo contemporáneo.
Se redibujan las trazas históricas del Natatium en el nuevo pavimento y se hace aflorar el agua termal en la plaza con un nuevo manantial accesible.
Contratista: UTE ROGASA CONSTRUCCIONES Y CONTRATAS, SAU y REHACSA, SAU