El edificio completa el conjunto del programa de la UVA, del que ya se había ejecutado la I Fase.

El proyecto de la II Fase responde a un orden similar al de la I Fase, pero formalizando espacios de muy diferente naturaleza.

Así, tipológicamente el edificio de la II Fase presenta un “doble peine” perimetral, donde se sitúan las aulas, mientras que en el eje central se sitúan los dos espacios representativos, el salón de actos y el salón de grados. Estos dos espacios, a la manera de sendos cofres de madera, están separados entre sí por otros de gran altura iluminados por luz cenital.

Bajo el salón de actos se sitúa el eje central del edificio, comenzando en el “Ágora” de la I Fase.

Es un recorrido que une ambas Fases y que culmina en una gran escalinata y en el foyer de las grandes salas de actos.

El salón de Grados abarca toda la altura del edificio, con un techo en forma de artesa por el que resbala luz cenital. Pabellones de aulas y despachos están iluminados y separados entre sí por patios ajardinados.

La diferencia de anchura de las crujías entre ambos permite introducir pasillos en anillo en las plantas de despachos.

El centro está ocupado por espacios vidriados de tutorías y por pequeños pozos de luz interiores que permiten el paso de la luz natural. Las fachadas a la calle marcan un ritmo repetitivo y vertical de paneles prefabricados de hormigón, constituyendo una envolvente del edificio.