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Bordillos es una familia de cinco prototipos de bordillos que redefinen el límite entre la calzada y la acera.

Están diseñados para cumplir con sus funciones básicas de un bordillo: Acomodan el tráfico pesado, recogen el agua de lluvia, son accesibles y fáciles de reemplazar.

También son contextuales ya que cada uno responde a las regulaciones y la economía de las ciudades para las que fue diseñado.

Cada prototipo es una variación de bordillos existentes en Sydney o Shenzhen, cumplen las normativas locales y utilizan terrazo y granito, materiales característicos de las ciudades para los que fueron ideados.

Al mismo tiempo, los cinco forman una familia con un objetivo común: Participar activamente en las discusiones sobre las implicaciones del despliegue de vehículos autónomos en entornos urbanos. A lo largo de la historia, los bordillos han sido elementos esenciales en las discusiones urbanas sobre la higiene urbana, la seguridad de los peatones, la accesibilidad, el uso temporal del espacio y el mantenimiento de la infraestructura.

Son objetos aparentemente mundanos, pero su diseño es decisivo en la definición del espacio público.

Ante la llegada de los automóviles sin conductor y los cambios en las calles que traen consigo, los bordillos tienen la capacidad de desempeñar un papel clave en la negociación de la convivencia entre humanos y maquinas.

En ese sentido, estos cinco prototipos no son simplemente objetos de deliberación política, sino participantes en ensamblajes políticos cambiantes.

Su propósito, una vez se implementen en escenarios cotidianos, es generar conciencia pública sobre las controversias sociotécnicas que rodean a las tecnologías sin conductor.

Para conseguirlo, las geometrías, materiales, acabados y texturas de los bordillos—que incluyen un bordillo de perfil curvo, en terrazo rosa, con incrustaciones de pirita y restos de mármol blanco; uno de perfil triangular en terrazo negro con agregados volcánicos; un tercero de perfil estándar, cortado en granito genérico gris claro con acabado natural sobre el que se ha gravado una retícula de cuadrados de 10 cm de lado; otro de perfil escalonado, tallado en mármol rosa con acabado rústico, y con la textura usualmente se usa para especificar mármol en documentos de arquitectura cincelada en su superficie; y un ultimo con un icónico perfil semicircular, de mármol negro pulido, y con un patrón de líneas diagonales reconocible en la sección del bordillo—están diseñados para hacen visibles las diferencias entre la visión humana y la de las vehículos. Estas geometrías, materiales, acabados y texturas, convierten la calle en algo más que un laboratorio.

La transforman en un espacio político donde negociamos las controversias socio-técnicas de las tecnologías sin conductor.

Y es que la serie Bordillos no trata de bordillos, sino de cómo construimos colectivamente nociones de objetividad, confianza, seguridad, vigilancia, automatización, bienes raíces, legislación, recolección de agua, geología, contaminación, urbanización y belleza, en nuestras calles. Bordillo 1 fue expuesto en 2019 en la exposición “What is Ornament?” de la Trienal de Arquitectura de Lisboa The Poetics of Reason Bordillo 2, Bordillo 3 y Bordillo 4 son un encargo de Shenzhen Bi-City Biennale Of Urbanism/Architecture (UABB) de 2019.

Bordillo 1 (2019) y Bordillo 5 (2020) fueron desarrollados por Guillermo Fernández-Abascal y Urtzi Grau en colaboración con Huguet. Bordillo 2, Bordillo 3 y Bordillo 4 fueron desarrollados por Guillermo Fernández-Abascal, Urtzi Grau, James Melsom y Ke Song. La realización de la serie Bordillos ha sido posible gracias al generoso apoyo de la Escuela de Arquitectura de la University of Technology Sydney y el Harbin Institute of Technology.