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La XV BEAU en Mextrópoli, Ciudad De Mexico.

Llegar a esta extensión de viviendas, calles, plazas, que como un manto supera cualquier accidente geográfico que se le imponga, supone descubrir que ciudad y desarrollo no siempre están ligados. Los problemas estructurales de la gran extensión de baja densidad están presentes en cada recorrido que se realiza por Ciudad de México. La ciudad es la ciudad. No hay más. Cualquier presencia extraña a ella es colonizada o expulsada. Las agrupaciones urbanas dentro de una gran metrópolis superan la capacidad espacial o el mapa mental que solemos hacer de un tejido urbano, y por tanto, al sobresalir, desborda nuestro mapa emocional al no ubicar nuestra presencia en ella.

 Bajo el paraguas de la XII BIAU y del Festival Mextrópoli – celebrada la última semana de septiembre de 2022, bajo la excelente dirección de Arquine –  se cerró el teatro de la XV BEAU. Y no podía hacerlo de otra manera más que con un gesto conciliador. Un enorme corro – o ruedo, elijan – perimetraba un espacio abierto de la Alameda Central. Un círculo es el símbolo de la reunión, del principio y del fin del tiempo, una metáfora de un acto que tocaba a su fin. Sobre un zócalo de bloques de hormigón superpuestos – y en ocasiones ausentes – se parapetaba un cerramiento formado por la alineación de las veinte obras premiadas; nuevamente conforme a la disposición en fuelle original.

Al igual que en Estados Unidos, hubo un previo. Los días anteriores fuimos invitados por ForA – un excelente foro de debate bajo la dirección de magníficos arquitectos mexicanos – en Guadalajara a dibujar, también, el rostro de la arquitectura en España narrando su construcción a partir de la materia, participación, igualdad y sobre todo de la disciplina arquitectónica tan presente en nuestro hacer. Porque el rostro de nuestra arquitectura aun habla de proporción, escala, peso, materia, ingravidez, sombra y tantos conceptos que han definido el hacer en nuestra historia. La arquitectura española tiene una identidad propia, una tradición conceptual y material – nuevamente presente en esta bienal – adherida a las nuevas necesidades de una sociedad que está construyendo un futuro, que pese a todo, se define bajo el sustantivo esperanza.