El objetivo del proyecto es construir un lugar para realizar la tarea docente de la escuela Arimunani.

Para realizar el proyecto se estudiaron los monasterios de tipología mediterránea que existen en Mallorca.

La característica de estos monasterios es como se protegen de las inclemencias del tiempo y a la vez como consiguen un oasis en sus patios interiores. El proyecto es el resultado de diseñar los espacios exteriores e interiores de manera simbiótica, de manera que la actividad docente se pueda desarrollar en cualquier lugar de la parcela.

El proyecto se inicia analizando las condiciones climáticas del lugar, una vez estudiadas se diseñan las acciones necesarias para que un lugar caluroso y seco se convierta en pocos años en un refugio climático.

La propuesta plantea acciones vegetales y arquitectónicas para contrarrestar las condiciones climáticas extremas.

El edificio está diseñado para protegerse de la radiación de verano mediante las sombras de los árboles y los voladizos, para facilitar la ventilación cruzada y aprovechar la radiación en invierno.

Además, el patio interior del edificio crea un oasis climático.

El edificio se construye en su mayoría con materiales de la biosfera lo que permite reducir la energía incorporada en un 60% de emisiones de CO2.

La estructura y la carpintería se construye con madera de pino del País Vasco, el pavimento es de linóleum y los paneles exteriores son de virutas de madera y cemento.

El proyecto presentado corresponde a la Fase 1 del nuevo edificio, el cual convive con pabellones prefabricados alquilados.